Pulso acelerado

- ¡FRÍGIDA! ¡FRÍGIDA! ¡FRÍGIDA! ¡FRÍGIDA! ¡FRÍGIDA! - coreaba la discoteca al unísono.
Ella miraba a todos lados y a ninguno en concreto. Rock psicodélico y luces de neón, el grito de guerra invadía su cavidad timpánica. Hierática recibía la descarga psicológica absorbida por la situación, tragada por una región finita del espacio-tiempo. 
Oh, clamor persistente.
Perverso
como una tónica sin ginebra.




1 comentario:

Anónimo dijo...

lo siento pero no lo he entenido, como la mayoria de las entradas, pero he pensado, llamame perspicaz, que te gustaria saber que te he leido, he intentado comprenderte, comunicarme contigo, quererte un pquito tal y como eres y toda esa mandanga...

lo siento, lo nuestro no ha funcionado, siempre nos quedara Manchester...

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