Rompo en locura, me vuelvo imprudente, mis pensamientos se desvían por senderos sinuosos y la divagación se convierte en mi mejor pretexto. Bajo a la calle con paso firme y acelerado, con presunta impaciencia, para no levantar sospechas. En el bolso dinero negro y chocolate blanco, en el corazón una taquicardia. Me acompañan mi piel y mi alma, recalcando los determinantes posesivos que me hacen ser más mía y definitivamente, serlo.
4 comentarios:
jaajajaj una cristiana vieja
ay, esque me gustan mucho tus blogs, y me alegra que te guste mi gatico!
Ya vengo necesitando yo romper en locura y volverme imprudente..
Tanta responsabilidad pesa mucho, lazy sunday.
Eso suena a algo muy parecido a la libertad; aprésala y no la dejes marchar. No suele dar segundas oportunidades.
"En el bolso dinero negro y chocolate blanco, en el corazón una taquicardia." genial ;)
Abrazos
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