Todo caduca, incluso el aburrimiento y nada es definitivo, excepto la muerte. Y como ya no podía estar más aburrida, me tocó elegir: divertirme o morir. Escogí la primera por no ir a causar escándalo a esferas desconocidas y porque llegó la primavera, y porque sí. Este sistema de vida tiene crisis cíclicas, como el capitalismo, y no veas el mareo que llevo y lo que ahorro en droga. Disufro movimientos zigzagueantes, sísmicos, situaciones angustiosas, calamidades perpendiculares, parábolas paradójicas y muchas otras mentiras vestidas de verborrea de lo más inverosímiles que todos creerán como ovejitas. Incluida yo. Finalmente todo es política y marketing.



Frida enséñame

3 comentarios:

PSYCOMORO dijo...

Todo pasa tan rápido, Jani, que de repente deja de importar si hemos acertado. Después de todo, quizás lo único que importe sea seguir ahí.

Anónimo dijo...

me encanta tanto esa foto. TANTO.


Ya solo por esta foto querría conocerte si no supiera nada de ti.
Me alegra muUUuuuUUUuuuuUUUuucho que hayas vuelto...

Ana dijo...

aaaaaaaay♥ pues si supieras la historia de ese carrete, te meabas

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