Tengo un hambre de lo más bestia.
Un hambre salvaje, violento e implacable.
Quiero comérmelo todo. 
A todos. Toda.
Comerme a toda la humanidad. A todo el planeta Tierra.
Y rotar por los anillos de Saturno, para el resto de la eternidad.

6 comentarios:

Mayte dijo...

Genial ;)

Miguel Ángel Maya dijo...

...Cuando era chico vi ese cuadro en el Prado, yo tenía, no sé, seis o siete años, y no me lo quité nunca de la cabeza...
...Eso de Saturno devorando a su hijo, y el hecho de que era el dios del tiempo, buf, no sé, no paraba de darle vueltas...
...Y nada, un saludo...

Ana dijo...

también lo vi cuando tenía 6 años, me llevaron al Prado con el colegio. Ese mismo año y al siguiente en mis cumpleaños pedía de regalo ir al Prado otra vez. Mis padres siempre cuentan esta historia..

Layla dijo...

joder, sé lo que dices...un hambre que no se acaba nunca...

me gusta tu blog, voy a seguir leyendo..un beso

Ana dijo...

muchas gracias layla! :) que la tenia nos pille confesadas, awomén

gabilalara dijo...

me encanta!

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